martes, 27 de marzo de 2012

La transformación de Toledo en 140 años




Mucho antes de que se hicieran las carreteras y los caminos, en 1872, el genial fotógrafo Juan Bautista Laurent y Minier, subió con su carro por los escarpados senderos del valle del Tajo, cargado con una enorme cámara de madera y 6 placas de vidrio de 27x36 cms. (...no es un error, son ¡centímetros! de negativo...) que previamente sensibilizó en este carro por el proceso del colodión. Una vez preparadas, y todavía húmedas, fueron expuestas magistralmente de forma consecutiva y solapadas, formando una impresionante panorámica que encaja a la perfección.
Este  proceso, al contener cianuro,  era sumamente peligroso y muy complicado de ejecutar, pues las placas, una vez sensibilizadas, había que exponerlas en cámara y revelarlas inmediatamente, en el mismo lugar,  antes de que el éter del colodión se evaporara. ¡Y en completa oscuridad!...  Era muy poco sensible a ciertas gamas de color, por eso los cielos salen "pelados", lo que no resta un ápice al gran valor de estas imágenes.
 140 años después, he  seguido  sus pasos, de forma mucho más cómoda,  hasta localizar el sitio exacto de su emplazamiento y poder plasmar con precisión las transformaciones de la ciudad de Toledo en este tiempo, mediante 714 fotografías de 100Mg cada una. http://gigapan.org/gigapans/101459
Vaya con esta presentación, mi humilde homenaje a nuestro querido compañero y amigo,  Eduardo Sánchez Butragueño, que periódicamente nos regala la vista y  la historia fotográfica de Toledo en su impresionante blog http://toledoolvidado.blogspot.com.es/, que ya representa un auténtico referente mundial.

1 comentario:

  1. Ultra interesante tu post José María por múltiples razones. Además de la relevancia principal (seguir los cambios urbanísticos de la ciudad) me gustaría destacar los aspectos técnicos que nos cuentas, todo lo físicamente duro y peligroso que era el proceso. Estoy de acuerdo que debemos pensar de vez en cuando con respeto y agradecimiento en los pioneros de las técnicas cuya evolución avanzada hoy disfrutamos tan cómodamente. ( nota al pie: Como también los herreros en la prehistoria: hasta que dieron con el estaño para formar bronce en aleación con el cobre, han experimentado durante muchísimas generaciones con otros metales como el arsénico, que efectivamente mejora las propiedades físicas del cobre pero emite gases sumamente venenosos.)
    Así que el post lo veo también como un homenaje a todas estas personas heroicas que nos han destilado conocimientos a costa de su propio salud.

    ¡Gracias por tu labor incansable!
    un abrazo, K

    ResponderEliminar